Mazón reactiva Ciegsa para los colegios de la dana pese a los sobrecostes millonarios del pasado

Ciegsa no termina de morir. De hecho, está reviviendo. La disolución de esta empresa pública, creada por Eduardo Zaplana a inicios de siglo para la construcción de colegios y que ha sido investigada por corrupción durante la era del PP en la Generalitat, estaba prevista desde 2013 por mandato de Alberto Fabra, pero doce años después (ocho de ellos con la izquierda en el poder, que tampoco dio el paso definitivo) sigue en activo.

Y no sólo eso, sino que el Consell de Carlos Mazón prevé resucitarla como apoyo a las labores de reconstrucción de la dana, dándole más poderes de gestión y ampliando su vida hasta diciembre de 2026. Una vez llegada esa fecha, el personal de la empresa se integrará en la Generalitat como personal a extinguir.

Así consta en el decreto ley registrado por el Consell en las Corts y que ha desvelado este miércoles el PSPV, que denuncia que el movimiento supone la "reactivación de la 'Cueva de Alí Babà'", en referencia a los "enchufados del PP" que se integraron en esta empresa durante los gobiernos de Eduardo Zaplana y Francisco Camps y que pasarían a formar parte de la istración autonómica una vez se acometa su disolución. El actual conseller de Educación José Antonio Rovira fue director general de personal docente en estas dos legislaturas.

La Generalitat justifica los cambios en el impacto de la riada en los centros educativos. Para su rehabilitación considera "pertinente" contar con el apoyo de Ciegsa y por tanto, "ampliar" los supuestos en los que se le pueden encargar comeditos a esta empresa. Se amplía por "la imperiosa necesidad de contar con técnicos que den soporte a la reconstrucción de centros".

Nueva fecha de disolución

Así, se modifica el articulado para asignar a Ciegsa capacidad de gestión ante "necesidades expresamente justificadas" por la Conselleria de Educación en ámbitos relacionados con la "instalación y conservación de aulas prefabricadas de escolarización provisional" cuando sea "necesario, inajornable y de indudable interés público".

El texto también fija una nueva fecha de disolución: diciembre de 2026. A partir de entonces, sus funciones y actividades serán asumidas por Educación, el área que dirige José Antonio Rovira. ¿Y qué pasa con los trabajadores?

El decreto ley señala que el personal laboral de Ciegsa se integrará en la citada conselleria y "únicamente adquirirá la condición de personal laboral fijo de la istración de la Generalitat mediante la superación del correspondiente proceso selectivo" vigente en ese momento y bajo las mismas condiciones y régimen jurídico que su puesto de procedencia.

Esta integración "no supondrá por sí misma, en ningún caso, la atribución de la condición de personal empleado público al personal laboral afectado", sino que será "en la condición de a extinguir".

"Impone la integración de los enchufados"

El secretario del área de Educación del PSPV, Miquel Soler, ha denunciado que este cambio que plantea el Consell de Mazón “reactiva la ‘cueva de Alí Babá’ de Ciegsa con el pretexto de la dana y, de paso, impone la integración de los enchufados del PP en la istración autonómica como personal a extinguir”, de forma que “les asegura un sueldo público de por vida”.  

El socialista lamenta que se le atribuyan más competencias a Ciegsa, una mercantil que "ha protagonizado numerosos escándalos de corrupción y sobrecostes del 36 % de media", bajo el pretexto de la dana y mientras "ha congelado el Pla Edificant de construcción de centros educativos a través de los ayuntamientos y ha retirado proyectos que estaban a punto de adjudicarse por criterios políticos y sectarios en localidades gobernadas por alcaldes socialistas”.

En ese sentido, el responsable de Educación lamenta que Mazón “ejerce, una vez más, de zaplanista, recuperando la empresa que protagonizó uno de los episodios más negros de la Comunitat Valenciana, con ‘zombies’ que hoy en día ocupan escaño en las Corts Valencianes y con una sentencia judicial del caso Taula aún pendiente en el Tribunal Supremo”. En concreto, se trata de la sentencia de la Audiencia de Valencia por la que se condenó a 5 años de cárcel al expresidente del PP de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus; al exgerente de Ciegsa, Máximo Caturla; y al exgerente de Imelsa, el ‘yonki del dinero’, Marcos Benabent, por los contratos de personal ‘zombie’, que cobraban sin ir a trabajar, en Ciegsa y en Imelsa”.

Un ente dormido

Según explica el propio Soler -que durante su etapa en el Botànic fue consejero delegado de la entidad-, se recortó todo el personal posible sin llegar a hacer un ERE, y se usó a los técnicos que quedaban para gestionar los barracones y actualizar los proyectos.

Así, Ciegsa continuó existiendo durante las dos legislaturas botánicas, pero como una especie de ente dormido con una capacidad de acción casi nula. Estaba en 'stand-by'. Hasta ahora que el gobierno de Carlos Mazón acaba de volver a apretar el botón de 'ON'.