En un entorno privilegiado, a casi 800 metros sobre el nivel el mar, en uno de los parajes más idílicos de la comarca Requena-Utiel, se erige la finca Chozas Carrascal, la bodega creada por la familia López Peidro hace más de tres décadas que se ha convertido en uno de los principales referentes del país con un proyecto basado en la sostenibilidad, la ecología y el respeto a una forma de entender el mundo del vino al más puro estilo de los pagos vitivinícolas de zonas como la Borgoña sa o la Toscana italiana. Chozas Carrascal es una de las pocas bodegas que pueden presumir de estar acreditadas en tres denominaciones de origen diferentes: DO Utiel-Requena, DO Cava y DO Pago Chozas Carrascal, esta última la más alta categoría de vinos, que únicamente se concede a fincas que, por su singularidad, son capaces de crear vinos y cavas diferentes al resto. Dirigida por la segunda generación de la familia, encarnada en los hermanos Julián y María José, la bodega sigue sumando reconocimientos en las principales guías de todo el mundo. El primero se formó como enólogo y es el responsable de la elaboración de los vinos y cavas. Su hermana María José es la cara visible de la bodega y se ocupa de la gestión, marketing y comercialización. Para elaborar sus cavas cuentan con varias parcelas de Chardonnay y Macabeo cultivadas bajo pautas ecológicas. Sus tres cavas se producen íntegramente en sus instalaciones y con su propias uvas. El más complejo y expresivo es Eterno, hecho con las uvas de Chardonnay de una vieja parcela de la que cosechan apenas un kilo de uva por cepa, lo que asegura una alta concentración en los racimos. El mosto fermenta en barrica de roble, donde descansa entre dos y tres meses antes de afrontar la segunda parte del proceso. Es un brut nature (en el dosage no se adiciona azúcar para no enmascarar las cualidades de la uva) que sale al mercado con el marchamo de Gran Reserva, después de haber tenido una crianza mínima de 48 meses en rima. Otro de los exclusivos cavas que elabora Chozas Carrascal es Unique, un brut nature reserva de Chardonnay y Macabeo que tiene una crianza mínima de quince meses en botella, logrando una perfecta integración del carbónico. El cava más desenfadado y fresco de la bodega es Roxanne, un espumoso de Macabeo y Chardonnay de tipo brut con nueve meses de crianza en rima.