La marea granota calienta motores con vistas a El Plantío

El Plantío aspira a ser un estadio para la eternidad levantinista ante la posibilidad que tiene el Levante de subir a Primera División. Una victoria le acercaría, y mucho, a la élite del fútbol español. Y solo un tropiezo de Elche o Mirandés sería suficiente para que el ascenso de los de Julián Calero fuera matemático en territorio burgalés.

Hacía muchos años que el equipo levantinista no transmitía tanta ilusión. Independientemente de su rendimiento deportivo, la entrega, el trabajo y el compromiso de todos sus jugadores ha sido la clave no solo para llegar a la penúltima jornada con serias opciones de ascenso a Primera, sino también para que la marea granota haya vivido ilusionada y emocionada durante toda la temporada. Prueba de ello está en los desplazamientos, donde el conjunto dirigido por Julián Calero ha estado siempre arropado a través de un elevado número de seguidores del Levante.

Gijón, Cartagena, Castellón, Elda, Huesca, Elche… Múltiples puntos en el camino azulgrana, pero donde nunca ha faltado el aliento de su gente hasta llegar a Burgos dependiendo de sí mismo para subir a la élite. La de El Plantío será una batalla muy complicada.

Por mucho que los de Miguel Ángel Ramis no se jueguen nada, saldrán al césped con la intención de despedir la temporada ante su gente con un triunfo. No obstante, tendrán que superar a la abundante presencia de seguidores del Levante que, a lo largo de la semana, se han movilizado para asistir al encuentro ante el Burgos con la ilusión de presenciar un ascenso a Primera.

Según pudo saber este diario, mínimo 2000 levantinistas estarán en El Plantío para presenciar el que puede ser un partido histórico para el Levante. El club comunicó que un total de 790 personas adquirieron las entradas que habilitó el Burgos en grada visitante, pero las vendidas a través del portal electrónico del Burgos supera el millar a la espera de que se habiliten nuevas localidades, aunque sea a cuentagotas.

El partido más importante

En la noche del miércoles, el Burgos cortó el cartel de ‘no hay billetes’ a través de su página web, pero, durante la jornada del jueves, salieron entradas sueltas. Sin embargo, lo que está garantizado es que el Levante sentirá el aliento de sus aficionados en el que será, hasta el momento, el partido más importante de su era moderna y donde el club ha estado a la altura de las circunstancias.

363 personas viajarán en un tren charter organizado por el Levante, cuya salida será desde la estación Joaquín Sorolla a las 9:05 con convocatoria a las 7:30, y 319 lo harán entre los 5 autobuses, contratados con la colaboración de patrocinadores del club y jugadores, que saldrán desde el Ciutat a las 7:00. Una oleada de aficionados levantinistas que por tierra y aire viajarán hasta Burgos con la esperanza de vivir un ascenso a Primera División. Y si no, dejarlo encarrilado para rematarlo definitivamente en el Ciutat contra el Eibar.