Absuelto al prescribir el delito un guardia civil de Xàbia que robó joyas

La Audiencia de Alicante ha absuelto a un guardia civil de Xàbia que robó joyas procedentes de una operación porque los hechos estaban ya prescritos. El agente estaba acusado de quedarse con ocho relojes y cuatro anillos que fueron recuperados durante una operación en septiembre de 2016. El propio acusado se había declarado culpable de los hechos durante el juicio. Sin embargo, la denuncia se presentó en diciembre de 2021, cinco años después. La sala concluyó que esa denuncia se presentó cuando los hechos ya estaban prescritos, por lo que ha procedido a la absolución del acusado.

El procesado reconoció en el juicio celebrado el pasado 4 de junio que se ha había llevado esas joyas a su casa tres semanas después de que hubieran sido intervenidas. En el año 2016 estaba destinado al área de investigación del acuartelamiento de Xàbia. Uno de los relojes estaba tasado en 3.800 euros; mientras que el resto de los efectos tenían un valor de 1.246 euros, según declara probado la sentencia.

En el ejercicio de esa responsabilidad, tenía a su cargo "la custodia de joyas y relojes intervenidos en diversas operaciones", según la resolución judicial. Sin embargo, indica, actuó "con el ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito" y "se apropió de ocho relojes y cuatro anillos que incorporó a su patrimonio, sacándolos de dependencias policiales y ocultándolos en su casa".

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El fallo relata que fue la exmujer del procesado quien acudió a la Comisaría de Policía Nacional de Dénia el 20 de diciembre de 2021 para entregar una bolsa identificada con los anagramas de la Guardia Civil, que contenía los relojes y los anillos. En ese momento, adujo que había encontrado la bolsa escondida en un puf del que había sido el domicilio conyugal de la pareja.

Operación Pinosol

Según la sentencia, los relojes y los anillos habían sido aprehendidos en la 'Operación Pinosol' desarrollada en la comarca alicantina de la Marina Alta en agosto de 2016.

La Fiscalía solicitaba para el agente dos años de cárcel y multa de nueve meses, con cuota diaria de 10 euros, por un delito de apropiación indebida, que el Código Penal () castiga con penas de entre seis meses y tres años de prisión.

Sin embargo, el tribunal estima que, "habiendo transcurrido cinco años desde la comisión de los hechos", procede acordar la prescripción del delito, en función de lo previsto en los artículos 130 y 131 del Código Penal para los ilícitos en los que concurra una pena máxima de cinco años.

La sentencia resulta absolutoria por prescripción, aunque no es firme y contra ella cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) en el plazo de diez días desde su notificación.