Algemesí fía su protección frente al río a elevar el puente y construir una mota

El ayuntamiento invertirá 43 millones de euros en la reforma integral del alcantarillado para ganar capacidad de desagüe

El consistorio también proyecta un tanque de tormentas para acumular agua

Obras en el puente sobre el Magro, que une las localidades de Algemesí y Guadassuar, en una imagen de archivo.

Obras en el puente sobre el Magro, que une las localidades de Algemesí y Guadassuar, en una imagen de archivo. / Agustí Perales Iborra

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Alzira

«Algemesí tiene que protegerse del río Magro porque hemos visto que todo el pueblo es inundable». El alcalde José Javier Sanchis ya ha reiterado en varias ocasiones la necesidad de realizar obras con perspectiva anti-inundaciones en el municipio tras los daños ocasionados por el desbordamiento del Magro el pasado 29 de octubre. 

El ayuntamiento, los técnicos y las distintas istraciones supramunicipales trabajan desde el primer momento en el proceso de reconstrucción de Algemesí. Y lo hacen con la mirada puesta en el futuro con el fin de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos y evitar que se produzcan episodios similares. Cabe recordar que el Gobierno de España ha destinado 127 millones de euros para financiar obras de reparación, restitución o reconstrucción de infraestructuras, equipamientos e instalaciones. 

El primer edil ya ha anunciado algunas medidas que evitarían que las posibles futuras catástrofes fueran tan duras para el municipio como la dana vivida hace más de siete meses. Entre las propuestas, el consistorio ha señalado que invertirá cerca de 46 millones de euros en reparar la red de alcantarillado, ya que resultó dañada en su práctica totalidad, por lo que «hay daños que son subsanables, pero en otros tramos se tiene que reconstruir». Para prevenir embalsamientos o inundaciones, también se construirán nuevos colectores y proyectará un tanque de tormentas, que podría almacenar la lluvia en períodos de fuertes precipitaciones.

Sanchis también explicó en el último pleno que el ayuntamiento plantea elevar el puente que conecta la localidad con Guadassuar, ya que, en sus palabras, «hemos visto que ha sido un tapón y ha provocado muchos de los problemas en el barrio del Raval». Este barrio fue el más golpeado por el desbordamiento del Magro debido a su cercanía al río. Una decena de viviendas situadas en la calle más próximo al río deberán ser derribadas. El ayuntamiento ya anunció que costeará su derribo con el objetivo de que sus propietarios no tengan que asumir este gasto. El propio Sanchis ha explicado que en esta zona no se podrá construir más, ya que las viviendas se encuentran fuera de la ordenación urbana. 

Una mota de más de dos metros

Algemesí, por otra parte, plantea construir una mota de más de dos metros de altura para proteger al municipio de las posibles crecidas del río con el fin de evitar que se vuelvan a inundar el casco urbano. Sólo diez de las 208 calles se salvaron del agua y el lodo. Para construir este muro, el consistorio invertirá más de nueve millones de euros. Sanchis anunció que esta propuesta surgió tras una reunión con la Confederación Hidrográfica del Júcar. «Les solicitamos medidas para proteger al pueblo del Magro, que es nuestra amenaza. Si lo aceptaran, podría estar a partir de febrero», indica el primer edil, quien reconoce que «no supondría ningún cambio para el barrio y, además, los vecinos podrían pasear por encima de la mota y ver el estado del río». 

El consistorio ha puesto en marcha algunas medidas para proteger a la población situada en el Raval debido a su cercanía al río. En sus palabras, «el barrio se debe rehacer con una perspectiva de protección». Por ello, algunas infraestructuras como la construcción del nuevo CEIP Carme Miquel o la instalación de aulas prefabricadas estarán situadas a una cota de 1,25 metros de altura para proteger al alumnado. El alcalde reconoce que no se puede desplazar a la población de este barrio a otras zonas del municipio, sino que se debe trabajar para evitar que sufran daños en el caso de que se produjeran episodios similares. 

Dependencias en altura

Las dependencias municipales, en la mayoría de casos, se elevarán o se trasladarán a plantas más elevadas. Entre los edificios que sufrirán estos cambios se encuentran el ayuntamiento, el retén de la policía local, el Centro Polivalente o Servicios Sociales. Por su parte, la instalación eléctrica, las bombas o los archivos municipales se situarán en las zonas más altas, mientras que se proyectan barreras contra inundaciones en algunos espacios como el centro de día. Durante el pleno, Sanchis también anunció que el consistorio plantea los edificios públicos como refugios en situaciones de emergencia.

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