Cien bungalows de China para la nueva villa VIP de los festivales de Cullera

La zona de acampada se ha convertido en un gran reclamo entre los asistentes a los festivales, que proceden de otras ciudades y buscan aprovechar al máximo la experiencia musical, pero sin negarse a tener un espacio en el que poder rescargar pilas y descansar, aunque sea unas pocas horas. Los propietarios de pisos turísticos aprovechan este tirón para inflar los precios durante los días en los que se celebran estos acontecimientos culturales, los cuales suelen ser desorbitados e inaccesibles para los jóvenes. Por ello, la mayoría de organizadores de este tipo de eventos ha decidido crear su propio espacio de acampada y ya ofrecen 'packs', en los que se incluye la entrada y una zona donde dormir.

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Las altas temperaturas del verano -época en la que se celebran la mayoría de festivales- imposibilitan poder descansar a ciertas horas del día. Dormir en una tienda de campaña es en la mayoría de ocasiones sinónimo de calor, por lo que, cuando aprieta el sol, a los festivaleros no les queda otra opción que levantarse. Algunas organizaciones empiezan a poner soluciones al calor transformando estos espacios en auténticos espacios de lujo.

Atrás quedan las tiendas de campañas, las esterillas o los sacos de dormir. Los jóvenes ya no quieren acudir cargados a estos lugares, sino que prefieren comodidad. Los festivales Zevra y Medusa, que se celebran cada verano en Cullera, han sabido adaptarse a estas tendencias.

Los 'campings' son ahora villas de lujo, en las que los asistentes no sólo descansan, sino que también pueden peinarse, maquillarse, comer algo e, incluso, tatuarse. En las anteriores ediciones, la organización había apostado por una zona 'glamping', en la que los festivaleros ya tenían las tiendas de campaña montadas y equipadas. Ahora han dado un paso más y ofrecen una nueva experiencia en una villa de lujo con cien bungalows.

La organización ha encargado su fabricación a una empresa de China, con la que han estado en o permanente. La idea es que lleguen esta semana a València en un enorme buque portacontenedores para que estén preparados para el 19 de julio, cuando lleguen los primeros asistentes.

Tras cubrir la ruta marítima desde la ciudad china de Tianjin, el barco atracará en el Puerto de València este sábado 14 de junio. Tras su desembarco, el equipo directivo llevará a cabo una gran operación de transporte y montaje para poner a punto los alojamientos.

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El espacio se encuentra ubicado en una explanada de 150.000 metros cuadrados y cuenta con 50.000 metros cuadrados de sombra gracias a la presencia de una gran cantidad de árboles y parasoles de rafia que permiten combatir las altas temperaturas. La nueva zona hotelera, además, se encuentra ubicada junto a la desembocadura del Xúquer y alojará a 400 festivaleros que quieren vivir la experiencia musical con más comodidad.

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Cada 'bungalow', en el que caben cuatro personas, no sólo cuenta con literas, colchones, electricidad y aire acondicionado, sino que los asistentes también cuentan con su espacio más íntimo para preparar su mejor 'look' y maquillaje y llenar sus redes sociales con decenas de fotografías que reflejan uno de los momentos más especiales del verano.