Un vertido obliga a cerrar 16 kilómetros de playas en la Safor
Las autoridades investigan el origen, que todo apunta a que es marino, para comprobar si resulta tóxico
Daimús, Guardamar, Bellreguard, Miramar, Piles y Oliva impiden la entrada al litoral y prohíben el baño
En Gandia la restricción afecta a 150 metros junto al puerto y a Marenys de Rafalcaid

Fernando Bustamante / Agustí Perales Iborra
Una sustancia agrupada como si fueran granos de arroz, de naturaleza y origen desconocido, ha hecho saltar la alarma en la totalidad de las playas situadas al sur de puerto de Gandia. Esos elementos, que empezaron a verse a media tarde de ayer y que formaron pequeñas capas en la orilla, obligaba esta mañana a prohibir el baño en las playas de Daimús, Guardamar de la Safor, Bellreguard, Miramar y Piles. Pasado el mediodía, el Ayuntamiento de Oliva ha anunciado, a través de sus redes sociales, la clausura de sus playas. En Gandia la restricción afecta a 150 metros de la playa Nord, la más turística, y a la de Marenys de Rafalcaid.
Según apuntan fuentes consultadas por este periódico, todo apunta a que ha habido una segunda oleada que ha depositado más residuo en la orilla alrededor de mediodía, puesto que durante la mañana en algunos puntos las bolas blancas habían desaparecido en algunos puntos. Se apunta a que el cierre podría alagarse hasta las 48 horas y que, además, todo dependerá después del resultado de las analíticas que se están realizando.
Esta misma mañana, poco después de las 10, el departamento de Emergencias de la Generalitat ha trasladado a las policías locales de estos municipios la orden de cerrar las playas a los bañistas, a la espera de conocer si la sustancia puede resultar tóxica.
En Daimús, alrededor de esa hora, un nutrido grupo de bañistas desconocía la recomendación y tomaban el sol tranquilamente cerca de la orilla del mar. Algunos incluso se metían en el agua. José Luis Rodríguez, vecino de Madrid que veranea en este municipio desde hace 25 años, explicaba que "ayer por la tarde ya empezaron a verse las bolitas blancas primero. Luego las algas empezaron a hacerse negras y empezó a oler muy mal. Nos tuvimos que trasladar a otro punto porque era insoportable", señalaba. Otro bañista, por su parte, explicaba que "eran como unas bolitas de corcho pero si las cogías con la mano se deshacían. La gente se estaba bañando sin poroblema la tarde del domingo", indicaba.
En esta playa, cuando ha entrado el funcionamiento del servicio de Salvamento, sobre las 10.30 horas, se ha izado la bandera amarilla. Pero solo ha estado unos minutos, ya que al poco los socorrsitas han recibido el aviso de que se debía prohibir el baño, por lo que rápidamente se procedió a cambiarla por la roja.
En el caso de Gandia, el Ayuntamiento de esta ciudad ha informado que la restricción para tomar el baño afecta exclusivamente a 150 metros de la playa Nord, la más turística. Se trata del tramo situado al norte de la escollera de protección del puerto de Gandia. En el sur tampoco se autoriza el baño en la playa de Marenys de Rafalcaid.
Primero los bañistas y después el personal de los servicios de vigilancia y socorrismo advirtieron a los ayuntamientos de la presencia de esta sustancia. Fueron ellos quienes trasladaron lo sucedido para que se investigara. De momento el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ha abierto una investigación para conocer de qué sustancia se trata. También tomaron muestras técnicos de Emergencias 112 de la Generalitat.

La extraña sustancia, a lo largo de la playa de Guardamar de la Safor. / Levante-EMV
Todo apunta a que esos extraños granos de arroz llegaron desde mar adentro, lo que ha disparado las sospechas de que se trata de un vertido con origen en algún barco que navegaba por esa zona la misma tarde del domingo o en días anteriores y que ha llegado a la costa arrastrado por las corrientes. Aunque algunos pensaban que podía tratarse de pequeñas bolas de plástico, el elemento contaminante es viscoso, y, de hecho, en algunas playas ya ha desaparecido totalmente. Lo que se quiere investigar es si su disolución en el agua marina puede acarrear problemas para los bañistas, de ahí el veto momentáneo a introducirse en el agua.
A lo largo del día de hoy se confía en dar más información sobre si es alguna sustancia tóxica o peligrosa, y también que se pueda retirar de la arena para devolver la normalidad a las playas.
De momento la recomendación sigue siendo que nadie toque esa sustancia y que no se bañe en el agua, y por eso los ayuntamientos o policías locales han colocado la bandera roja e informan a los visitantes para que no entren en el agua hasta nuevo aviso.

Un detalle de la sustancia que ha obligado a lanzar la advertencia de contaminación en las playas. / Levante-EMV
A pesar de la existencia del puerto de Gandia y del tráfico de buques mercantes y barcas de pesca por esta zona, en la Safor este tipo de vertidos no son nada habituales. Sí se ha producido el cierre de playas a consecuencia de contaminación con origen en las aguas residuales que se vierten a través de los emisarios o bien por el arrastre de aguas sucias desde ríos y barrancos cuando se producen fuertes precipitaciones. Lo normal en estos casos es que el episodio dure horas, como máximo días, hasta que las corrientes esparcen las sustancias contaminantes por la masa de agua marina.

La advertencia emitida por el Ayuntamiento de Piles. / Levante-EMV
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