La "fiesta" de la orina no se detiene en el casco antiguo de Xàtiva: "El olor es insoportable"

El incivismo de los s del tardeo y el ocio nocturno solivianta a los vecinos del entorno de la plaza Mossèn Urios: "Nos llega hasta dentro de casa. No podemos abrir las ventanas"

Charco de orina en la puerta de una vivienda de la plaza Padre Urios de Xàtiva.

Charco de orina en la puerta de una vivienda de la plaza Padre Urios de Xàtiva. / Levante-EMV

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Xàtiva

Encontrarse con auténticos ríos de orina humana a las puertas de casa se ha convertido en una práctica rutinaria más para muchos vecinos del casco antiguo de Xàtiva, como tirar la basura, pasear al perro o tender la ropa. Hace unos meses, este diario se hizo eco de las quejas de los residentes del entorno de la calle Corretgeria, pero hay otras zonas donde el rastro excrementicio provocado por la larga fiesta del tardeo-nocheo también solivianta cada fin de semana a quienes viven cerca de algún local de copas.

La ruta del incivismo tiene una parada obligatoria en la plaza Mossèn Urios y alrededores. Las imágenes facilitadas a este diario por una vecina dan buena cuenta de la puntería que tienen algunos a la hora de descargar la vejiga en las persianas y fachadas ajenas. "La orina nos ha llegado hasta dentro de casa. Me despierto a la 7 de la mañana y me toca limpiar la entrada de la calle, porque el olor es insoportable. Aunque hace calor, no podemos abrir las ventanas", expone la afectada, que vive en la misma plaza y prefiere conservar el anonimato.

"El rastro de la orina baja desde la Botica Central hasta la calle Montcada. Hay días que harían falta unas buenas katiuskas", agrega otra residente de la zona, medio en serio medio en broma. Al líquido elemento se suman otros viscosos y asquerosos residuos que suelen expulsar en la calle los alumnos más aventajados del ocio nocturno, como vómitos, compresas o condones. Las peores situaciones se viven aprovechando la oscuridad de la noche, hasta que los pubs cierran a las 1.30 horas, pero el trasiego y el murmullo de gente que hace botellón en la calle y charla animadamente se prolonga a menudo desde primera hora de la tarde.

Un reguero de orina en la zona.

Un reguero de orina en la zona. / Levante-EMV

"No tenemos casas, tenemos cárceles"

"No tenemos casas, los fines de semana tenemos cárceles. Mi madre tiene 92 años y le toca aguantar todo esto. No hay derecho", indica una residente cansada de la situación. Entre indignadas y resignadas, las afectadas también relatan la rotura de las persianas de sus inmuebles, que se llenan de meadas, y las llamadas nocturnas a menudo infructuosas a la Policía Local.

La problemática genera encontronazos entre vecinos y s de los pubs, con el peligro que ello puede conllevar. "A uno le pregunté si mearía en la puerta de su casa. Por lo menos que tengan vergüenza", apunta una de las afectadas. "Así es muy difícil vivir en la parte antigua. No podemos descansar", inciden.

Desde el Ayuntamiento de Xàtiva recalcan que, en la zona señalada, la empresa contratista de la limpieza viaria continúa practicando baldeos como siempre, los fines de semana. Este último el servicio barrió a las 9 y baldeó a las 10.30 horas, según indican fuentes municipales, lo mismo que en el ámbito de la plaça de la Seu y del Mercat.

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