La traición de Vox da la alcaldía por sorpresa al PSPV en Massamagrell

Vox incumple el pacto con PP y no vota a favor del candidato de Veïns , lo que convierte en alcalde a Paco Gómez, del PSPV, al ser la fuerza más votada

Así ha sido el tenso pleno en Massamagrell para cambiar de alcalde

Eduardo Ripoll

Pilar Olaya

Pilar Olaya

Massamagrell

Sorpresa e indignación a partes iguales en el pleno de investidura de Massamagrell. El que estaba previsto como el mejor día para Juan Zamorano, líder de Veïns y que se iba a convertir en el primer alcalde dirigiendo un partido independiente municipalista, ha acabado siendo el más triste. El único candidato de Vox, José Manuel Palanca, que ha formado parte dos años del gobierno con Veïns y con PP, no ha votado a favor de Juan Zamorano, dejando su candidatura solo con ocho votos a favor frente a los nueve necesarios para erigirse alcalde. 

Según el reglamento, si el candidato no es votado por la mayoría del pleno, saldrá elegido el candidato que haya sido más votado en las elecciones, en esta ocasión, Paco Gómez, del PSPV, con seis concejales. Gómez, tomo la vara de mando, incrédulo, "sin discurso preparado, y sin la presencia de mi familia porque esto no tenía que pasar". Eso sí, ha tendido la mano a Juan Zamorano para hablar e intentar formar un gobierno de mayoría.

El edil de Vox: "Nosotros no hemos venido a ocupar sillones sino a garantizar el cambio en Massamagrell”

José Manuel Palanca, concejal de Vox que se ha votado a sí mismo incumpliendo el pacto de gobierno con PP y Veïns de Massamagrell, que le daba el turno de alcaldía al portavoz de este último, Juan Zamorano, se ha negado a hacer declaraciones y ha remitido su postura al comunicado emitido desde el partido.

En dicho comunicado, Palancadenuncia el engaño de Veïns al exigir investir a su alcalde con un cheque en blanco. "Nosotros no hemos venido a ocupar sillones sino a garantizar el cambio en Massamagrell”, y adjunta un pacto. Algo curioso teniendo en cuenta que el pacto ya se firmó en 2023 para formar gobierno y entre los puntos se establecía el turno de gobierno. Un pacto, que Vox no ha querido dar por válido ahora y ha querido renegociar.

"A pesar de nuestra predisposición al diálogo y de las buenas palabras de Veïns, este viernes por la tarde Juan Zamorano se ha negado a firmar el acuerdo y ha pretendido engañarnos exigiendo un cheque en blanco a cambio de hacerle alcalde y dejarle las manos libres para no cumplir ni con VOX ni con los vecinos de Massamagrell. Por todo ello, VOX no puede otorgar su confianza en Zamorano para nuevo alcalde porque él no ha querido comprometerse con medidas beneficiosas para las familias y trabajadores de Massamagrell. Y nos ha demostrado que, antes de tomar la vara de mando, ya no cumple su palabra. Firmemente comprometido con nuestro municipio, VOX seguirá trabajando por mejorar la vida de los masamagrelleses y mantiene la mano abierta al diálogo y el acuerdo, siempre desde la lealtad, la honestidad y el respeto", señalaba.

El favorito entre lágrimas

Zamorano, el gran damnificado, no pudo contener las lágrimas, y en su discurso defendió que si moral le impedía aceptar las condiciones de Vox, "que lo primero que pidió es subirse el sueldo y asumir concejalías del PP, pero además una serie de cosas que tuve que consultar con el secretario y no recibieron el visto bueno, porque no se podían tolerar. Me voy, pero con la conciencia tranquila de no haber pactado lo que ese señor quería".

Zamorano de Veïns per Massamagrell entre lágrima.

Zamorano de Veïns per Massamagrell entre lágrima. / Eduardo Ripoll

Bajo gritos de vendido o Judas -desde su propio partido una militante se quitó su pulsera de Vox y se la tiró- Palanca explicó que los pactos no son de palabra, sino firmados, y que el no tenía nada encima de la mesa. Una vez acabado el pleno, ante las preguntas de por qué había decidido no apoyar a Zamorano, no quiso contestar. "Mi partido ya ha mandado un comunicado y me remito a él".

Enguix: "No hemos cedido al chantaje mafioso de Vox"

Pilar Peris, alcaldesa hasta hace unos días de Massamagrell por el PP, solo tuvo palabras de elogio para Zamorano, al que considera el mejor sucesor. La vicepresidenta de la Diputación, Natàlia Enguix, visiblemente enfadada, aseguró que va a dirigirse a la dirección de región de Vox para pedir explicaciones. "Esto no se puede tolerar, es una vergüenza. No hemos cedido a su chantaje mafioso que no solo era por dinero, sino que atentaba a los derechos, ya que quería eliminar el concepto de violencia de género o que la concejalía de memoria democrática pasara a llamarse de Concordia. “Los municipalistas no vamos a blanquear actitudes fascistas. Hay un pacto firmado, no tiene palabra, aquí no se siguen directrices y esto va a tener consecuencias", señaló, a la vez que reveló que desde Vox región se han limitado a informar a Madrid. "Que las decisiones de un pueblo se tomen desde Madrid ya te indica la clase de partido que es.

Nuevo escenario político

El nuevo alcalde, Paco Gómez, que ya lo fue en la legislatura pasada, aseguró que ahora le toca a él tender puentes. "Somos seis concejales y sabemos que un gobierno estable es el que tiene la mayoría. Abriremos ahora la negociación con el resto de partidos", señaló aunque sin plena confianza. "Sabemos que en política todo puede pasar y no sé cuanto tiempo tendré la vara de mando", dejando entender que aún se podría llegar a un acuerdo entre PP, Veïns y Vox aunque parece improbable tras el cruce de acusaciones en el pleno.

Parece que el pacto entre PSPV y Compromís es sencillo, ya gobernaron juntos el mandato anterior, pero aún les faltaría un edil para obtener la mayoría, por eso tendió la mano a Juan Zamorano. "Sé que has trabajado por tu pueblo y yo te doy la oportunidad de seguir haciéndolo", concluyó.

Un pacto complejo

Veïns fue desde el principio la pieza clave tras las elecciones municipales de mayo de 2023, que dejó el resultado electoral: PSOE (6, pero el más votado), PP (6), Compromís (2), Veïns per Massamagrell (2) y Vox (1). La mayoría está en nueve concejales, con lo que el apoyo de los independientes a cualquiera de las dos facciones era decisiva. Tras los dos primeros años de alcaldía del PP, el pacto establecía que la vara de mando pasaba al candidato de Veïns per Massamagrell, aunque Vox no ha votado a favor de este. Con ese fin, dimitió el pasado 6 de junio la popular Pilar Peris.

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