De Barraca a Bombas Gens: la Ruta se convierte en arte digital

La Ruta ya ha inspirado novelas, ensayos, series, películas e incluso exposiciones en museos de renombre como el IVAM. Solo le faltaba, quizá, una muestra inmersiva que permitiera a personas de cualquier edad y perfil adentrarse en algo parecido a lo que vivieron miles de jóvenes en las discotecas valencianas de los 80 y 90 del pasado siglo.

Pero el Centro de Artes Digitales Bombas Gens viene a cubrir ese vacío con "La Ruta: modernidad, cultura y descontrol", la primera producción propia del espacio cultural de Marxalenes, que esta temporada ha atraído a 185.000 visitantes con el proyecto inmersivo Tutankhamon.

2.000 metros de Ruta

La exposición dedicada al fenómeno cultural y social de las discotecas valencianas se inaugurará el 2 de octubre. Ocupará 10 salas y más de 2.000 metros cuadrados de Bombas Gens, y combinará inteligencia artificial y tecnologías de vanguardia —como contenidos en 3D, VR, proyecciones 360º o láser mapping— con recursos museísticos clásicos como instalaciones, audiovisuales, fotografía, documentación y piezas originales de la época.

“El valor añadido de esta exposición es que la Ruta nunca se había contado de esta forma”, señalaba hoy en la presentación la periodista y coordinadora de contenidos del proyecto, Marta Moreira. “Ha sido un reto complejo porque la Ruta fue un hito cultural único”, añadían los responsables de Radian y Vitamin, las dos empresas valencianas encargadas de la creación audiovisual inmersiva. “Hemos querido captar, a través de luces y sonidos, la esencia de ese movimiento donde reinaba la libertad, el tiempo se detenía y la música lo llenaba todo”, remataban.

Un paso clave para Bombas Gens

La presentación ha contado con la participación del director de Bombas Gens Centre d’Arts Digitals y comisario de la muestra, Artur Duart; el director artístico del centro, Jordi Sellas; y parte del equipo de diseño y contenidos de esta nueva propuesta.

“Para nosotros esta exposición supone un paso clave, porque es un proyecto propio, hecho aquí, con artistas locales, y con vocación de proyectarse en otros espacios”, destacaba Duart. De hecho, la intención de Layers of Reality, empresa gestora de Bombas Gens, es que "La Ruta: modernidad, cultura y descontrol" viaje tras su paso por València a los espacios de arte digital que la firma gestiona en Madrid y Barcelona, e incluso a destinos internacionales.

“El fenómeno de la Ruta puede compararse con otros similares en Europa, como los vividos en Manchester, Ámsterdam o Berlín a finales de los 80, o con la propia ‘movida’ madrileña”, añadía Duart.

Ocurren cosas mágicas

Más allá de las intenciones de la exposición —reivindicar con “talento valenciano” un movimiento cultural autóctono y crear una propuesta que “haga bailar” al público—, la presentación de esta mañana no ha desvelado aún demasiados detalles sobre cómo será el montaje.

El arquitecto Ricardo Ruíz, encargado del diseño escenográfico de "La Ruta", sí ha adelantado que la muestra reproducirá la fusión entre la “arquitectura permanente” de las discotecas y la “arquitectura efímera” que creaban el humo, la luz y el sonido. El recorrido se articulará en tres grandes espacios que buscarán transmitir la “idea de libertad y juego” que vivían los “ruteros”.

Esos tres espacios serán un pequeño laberinto que evoca la sensación de “distorsión de la realidad”, un área centrada en la música, y otro que recuerda que “no todo era un juego”. “En esta ciudad —resumió Ruíz—, cuando no hay muchas normas, ocurren cosas mágicas”.

Una Ruta para todos los públicos

Los responsables del proyecto son conscientes de que aquel movimiento discotequero —generacional, musical y psicotrópico— puede presentar un desafío frente a la vocación familiar de Bombas Gens. “El gran público objetivo de La Ruta son quienes vivieron aquel fenómeno, mayores de 50 años, y los jóvenes que, sin haberlo conocido, sienten curiosidad por lo que pasó”, explicó Duart.

Aun así, la muestra quiere ser lo más “didáctica y transversal posible”, incluyendo actividades familiares para poder ser “disfrutada por personas de cualquier edad”. En ello jugarán un papel clave las tecnologías digitales de última generación, que incluso podrían permitir recrear aquel mítico elefante que, según cuentan, apareció una noche en el aparcamiento de Barraca.

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