España e Israel mantienen colaboraciones "ocasionales" en materia de inteligencia

Ninguna de las fuentes consultadas en la Seguridad del Estado, incluyendo las áreas de información de la Guardia Civil y la Policía Nacional y el CNI, reporta un parón en la colaboración entre servicios secretos de España e Israel a causa de la tensión diplomática que viven ambos países por el genocidio en Gaza, y el embargo de cualquier comercio de armas que anuncia el Gobierno.

Ahora bien, no es porque esa colaboración sea tan estrecha y abundante en intercambios como para que sea implanteable detenerla. La relación está en otros parámetros. Más bien, como refiere un veterano de los servicios de inteligencia, este tipo de relación es "ocasional" y se desarrolla "con independencia del momento político".

El trabajo conjunto y pase de información entre servicios secretos "se hace en base a intereses comunes", completa esta fuente, y este tipo de circunstancias, "entre España e Israel son más bien ocasionales". Se trata también de ámbitos geográficos y estratégicos diferentes, los de los dos países en uno y otro extremo del Mediterráneo. Los departamentos de inteligencia españoles tienen una relación mucho más estrecha con servicios europeos. En el ámbito de la OTAN circula información de origen israelí, pero "la vehicula principalmente Estados Unidos", apunta un alto funcionario de las Fuerzas Armadas.

Cuando el enemigo es común

Y, sin embargo, la relación existe y se mantiene. En el ámbito anitiyihadista principalmente, cuando "la relación de trabajo ante enemigos comunes está bastante normalizada", explica un miembro de la cúpula antiterrorista de la Guardia Civil. Los agentes israelíes del Mossad u otros servicios de carácter más policial preguntan y responden cuando se trata del seguimiento internacional de una amenaza que pueda interesar a ambos interlocutores.

"Una cosa es el clima político y otra cosa es la operativa antiterrorista. Si viene alguien a atacarte no vas a dejar de tratar de detenerlo y evitar un atentado porque la información venga de un país que no tiene buenas relaciones con tu gobierno... y viceversa", abunda otra fuente de la seguridad del Estado.

Ahora bien, la colaboración antiyihadista entre España e Israel no resiste una comparación con la que desde hace diez años mantienen las fuerzas de seguridad españolas con la DGED y la DGST, los servicios de información exterior e interior de Marruecos.

La colaboración internacional "es un pilar fundamental en la lucha contra el terrorismo yihadista", explica una fuente de la Policía Nacional. En ese ámbito hay colaboradores más estrechos y frecuentes, como es el caso de Marruecos. "Israel no estaría en ese nivel", explica.

Grupos Técnicos

El 18 de abril de 2007 se firmó el primer gran acuerdo de colaboración en materia de seguridad policial entre Israel y España. Fue en Jerusalén, durante una visita del entonces secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho -hoy abogado de Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez- y el ministro de Seguridad Pública de Israel, Avi Dicter. Desde entonces quedó formalizado negro sobre blanco un entendimiento para "reforzar los intercambios de información y de inteligencia, tanto estratégica como operativa", explicó el ministerio del Interior de la época.

Se daba forma oficial a algo que había empezado a adquirir volumen después del ataque yihadista contra los trenes de Atocha el 11 de marzo de 2004. De aquella matanza surgió la necesidad de reavivar los llamados "Grupos Técnicos de Trabajo" que España e Israel tenían establecidos. La colaboración se formalizó también para los ámbitos del crimen organizado y el narcotráfico.

El israelí Dicter firmó con otro alto representante español, el ministro del Interior del PP Jorge Fernández Díaz, otro memorando de entendimiento en Tel Aviv el 2 de diciembre de 2012. Pero este se enfocó más en la protección civil ante desastres. Uno de los puntos del memorando sonará mucho, por su formulación, a los que han sufrido la dana de Valencia: "Reforzar las capacidades de previsión y los sistemas de seguimiento, así como establecer sistemas eficientes de alerta a la población".

Krav Maga

Desde 2007 no se han actualizado los acuerdos de cooperación. Tampoco ha crecido en volumen con respecto a la que durante un tiempo hubo tras el 11-M. En todo este tiempo se han producido esporádicas visitas de guardias civiles, policías y agentes del CNI a Israel porque algunos intercambios de información incluyen el entrenamiento.

Pero el adiestramiento de agentes españoles por israelíes -más que en el sentido contrario- se ha desarrollado estos años mucho más en el ámbito privado, con cursos y estancias en Israel favorecidos, por ejemplo, por la firma Guardian Defense & Homeland Security, la misma que se ha visto afectada por la suspensión de la compra de balas para la Guardia Civil a la israelí IMI.

Precisamente en instalaciones de IMI (Israel Military Industries) se han llevado a cabo cursos de formación en táctica antiterrorista por expertos israelíes. Este tipo de profesorado se ha trasladado a España en diversas ocasiones para impartir ese tipo de cursos y otros, sobre todo, derivados de una temporada en la que estuvo muy en boga entre agentes operativos de la Policía, y mucho más entre escoltas y guardias de seguridad privados, el Krav Maga, técnica de lucha desarrollada por el ejército de Israel.

Roces

El ámbito militar es origen de muchas cosas. También de la desconfianza. En materia de información, los israelís "son muy suyos", han comentado varias fuentes durante las consultas de este diario.

Una parte de esos comentarios viene basada en la experiencia acumulada a lo largo de 19 años de participación española en la misión UNIFIL de cascos azules de Naciones Unidas en el Líbano.

Durante los bombardeos y ofensivas el ejército israelí contra Hezbolá en el sur del Líbano, el mando español de la misión "tomó buena nota", explica la mencionada fuente militar, de cómo las fuerzas armadas de Israel limitaban sus comunicaciones, dejando atrás, incluso, la protocolaria costumbre de avisar en caso de disparos de artillería sobre puntos cercanos a establecimientos de los cascos azules.

Esas circunstancias han causado momentos de tensión de España con Israel en el otoño de 2024 -cinco meses después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara el reconocimiento español de Palestina como Estado- mientras los cascos azules españoles pasaban horas y horas refugiados en búnkeres subterráneos de la base Miguel de Cervantes en la localidad libanesa de Marjayún Han sido roces que, en el mundo de la inteligencia, se llevan "de forma tan discreta como las colaboraciones", describe el oficial.

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