La respuesta al escándalo

El Gobierno descarta que Sánchez se someta a una cuestión de confianza tras la caída de Santos Cerdán por corrupción: "No está encima de la mesa"

"La mayoría parlamentaria se demuestra en las votaciones que se celebran en el Congreso", argumenta Bolaños

Los socios no han reclamado de momento este gesto al presidente, pero algunos ministros abogan en privado porque dé el paso para apuntalar la legislatura y recuperar la iniciativa

Santos Cerdán y Pedro Sánchez, tras la votación de investidura del presidente, el 16 de noviembre de 2023.

Santos Cerdán y Pedro Sánchez, tras la votación de investidura del presidente, el 16 de noviembre de 2023. / JOSÉ LUIS ROCA

Madrid

El Gobierno y el PSOE limitan de momento la respuesta al escándalo de Santos Cerdán, que ha colocado a Pedro Sánchez en su peor momento político desde que llegó a la Moncloa, a unos cuantos cambios en la dirección del partido y una auditoría externa de sus cuentas para despejar las sospechas de financiación irregular. No habrá elecciones anticipadas, dejó claro el jefe del Ejecutivo el jueves por la tarde, y tampoco una cuestión de confianza para que Sánchez compruebe si mantiene el apoyo de la mayoría del Congreso tras la salida del hasta ahora secretario de Organización socialista, presuntamente implicado en el cobro de comisiones a cambio de la adjudicación de obras públicas. 

Todos los socios del PSOE, empezando por Sumar, que forma parte de la coalición dentro del Gobierno, reprochan a Sánchez la gestión de este caso. Tras escuchar al jefe del Ejecutivo, muchos tacharon sus explicaciones de “insuficientes”. Pero ninguno, al menos de momento, ha anunciado que retira su apoyo. Así que los socialistas consideran que no hay motivos para que Sánchez se someta a una cuestión de confianza, una iniciativa con la que llegó a amagar Junts hace varios meses, por cuestiones ajenas a los escándalos de corrupción.

La confianza del Congreso, ha señalado Óscar López en la Cadena Ser, se muestra “ley a ley”. Ministro de Transformación Digital, líder del PSOE en Madrid y uno de los dirigentes que mejor conocen a Sánchez, López ha intentado insuflar ánimo a los cargos, afiliados y simpatizantes socialistas, la mayoría en estado de shock por las presuntas prácticas corruptas de Cerdán, a quien el Gobierno defendió con ahínco hasta que el jueves se hizo público un informe de la UCO que contiene contundentes pruebas en su contra y conversaciones comprometedoras entre el exnumero tres del partido, José Luis Ábalos (su antecesor en la Secretaría de Organización) y Koldo García.  

Poco después, Félix Bolaños, ministro de Justicia y otro de los del Gobierno más cercano a Sánchez, ha insistido en la misma idea. "La mayoría parlamentaria se demuestra en las votaciones que se celebran", ha argumentado. La cuestión de confianza "no está encima de la mesa".

Pero el diagnóstico no es unánime dentro del Gobierno. Hay ministros que abogan en privado porque Sánchez dé este paso, que es una prerrogativa exclusiva del presidente. Las fuentes consultadas explican que la cuestión de confianza, por la que el Congreso tendría revalidar su apoyo al jefe del Ejecutivo mostrado hace algo más de año y medio en la investidura, permitiría “apuntalar” la legislatura, combatir la sensación de fin de ciclo y recuperar la iniciativa perdida. Aun así, ninguno de los aliados del Ejecutivo, ni siquiera los más alejados de Sánchez, como Podemos y Junts, ha reclamado hasta el momento el recurso a este instrumento parlamentario.  

El presidente, "muy dolido"

“Las conversaciones son infumables, incompatibles con el PSOE. Pero este partido actúa con contundencia. Ese es nuestro patrimonio”, ha argumentado López. “Es evidente que esto afecta al Ejecutivo. Pero lo importante es cómo respondemos. Yo lo que quiero es que mi presidente y líder siga dando argumentos de que no actuamos igual. Y luego los ciudadanos juzgarán. Todo a su tiempo”, ha continuado el ministro, quien también ha explicado que Sánchez “está muy dolido”. 

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