Un verano sin chiringuitos en Alboraia

Las playas de Alboraia finalmente no tendrán chiringuitos este verano. Así lo han confirmado a Levante-EMV fuentes municipales tras concluir ayer el plazo para licitar la concesión de la explotación de estos siete espacios, cinco en el arenal de La Patacona y dos en el de Port Saplaya. Tal y como publicó este diario, la puesta en marcha de los chiringuitos, que incluye además el servicio de hamacas y sombrillas, se encontraba inoperativo en plena campaña estival debido al vencimiento de la concesión de estos espacios y un litigio entre empresas durante el nuevo proceso de licitación.

Estudian posibles sanciones

Pues bien, tras varias semanas de conflicto, y a pesar de los esfuerzos del consistorio por hallar una solución a estos, los chiringuitos finalmente no se van a poder abrir esta temporada tras detectar "irregularidades en la documentación presentada por las empresas adjudicatarias en el último paso para la licitación". Así lo han informado desde la concejalía de Turismo y Playas, dirigida por Raquel Casares, que confiesan estar "realmente molestos con que la falta de seriedad por parte de algunas personas nos haya impedido dar el servicio previsto en los planes de playas de este año".

La edil defiende que desde su departamento "realizamos un gran esfuerzo durante todo el año para que nuestras playas sean referente en la Comunitat Valenciana". Un trabajo que apunta "se evidencia con los certificados de calidad y nuestros sobresalientes servicios". Es por ello que lamenta que debido a estas irregularidades el municipio se vaya a ver privado de este servicio durante este verano y ha anunciado que el ayuntamiento "ha remitido el expediente a la Comisión de la Competencia y se estudiarán posibles sanciones por daños y perjuicios a Alboraia".

Irregularidades en el proceso

Tras el vencimiento de la licitación de los chiringuitos en 2023 el Ayuntamiento de Alboraia presentó en febrero su plan de verano para su sus playas ante la Demarcación de Costas, una propuesta que recibió el visto bueno del departamento del gobierno un mes después. Con la luz verde del ejecutivo central, el consistorio abría la licitación el pasado 2 de abril, y tres días más tarde se publicaba en la plataforma de contratación pública con un canon global de 300.000 euros. El primer parón se produjo en el mes de mayo, momento en el que se deberían de haber instalado los chiringuitos, cuando el ayuntamiento detectó problemas en el cumplimiento de la ley referida al antimonopolio.

Y es que una de las ofertantes presentó un recurso al considerar que otras de las aspirantes habían incumplido el pliego de condiciones ya que una misma persona había presentado ofertas para hacerse con varios chiringuitos. Tras comprobar la veracidad de las acusaciones, el consistorio tuvo que intervenir para impedir que un solo adjudicatario monopolizara el servicio en las playas porque "una misma persona física solo puede optar a gestionar un máximo dos lotes", explicaba Casares a este diario.

A partir de este momento se originaron una serie disputas entre los adjudicatarios con reclamaciones y demandas que fueron remitidas a la Comisión de la Competencia, cuya respuesta se demoró hasta finales del mes de junio. En ella, el organismo autonómico recomendaba "estar vigilante" para ver si estas irregularidades se daban en otras propuestas. Tras una profunda investigación sobre las empresas ofertantes, los técnicos confirmaron las irregularidades, bloqueando el proceso hasta que el departamento de Playas elaboró todos los informes pertinentes para seguir con la licitación, unos trámites que se han alargado hasta ahora "por cumplimiento de los plazos preceptivos", señalan fuentes municipales.

Volverá con mejoras

Tras finalizar el plazo de presentación de documentación, el municipio no ha logrado superar el último capítulo de irregularidades de los adjudicatarios, dejando todos los trámites bloqueados y agotando todas las posibilidades de que vecinos y turistas puedan disfrutar de este servicio este verano. Desde el ayuntamiento han lamentado esta situación y han anunciado que ya se han puesto manos a la obra para que el servicio se pueda reestablecer el próximo ejercicio "con mejoras".

A este respecto, fuentes municipales detallan que ya están trabajando en el nuevo contrato de los chiringuitos en las playas, un contrato que se iniciará en 2025 y que tendrá a vigencia hasta el 2029 "para evitar los problemas de este año".