Enemistad histórica

¿Por qué Israel ataca Irán? Las claves de la nueva escalada en Oriente Próximo

Israel, durante décadas, ha estado atacando y asesinando líderes del programa nuclear iraní, pero nunca hasta ahora había realizado una acción tan beligerante como la de este viernes

Explosión en Teherán tras un ataque iraní, este viernes de madrugada.

Explosión en Teherán tras un ataque iraní, este viernes de madrugada. / VAHID DALEMI / AP

Adrià Rocha Cutiller

Adrià Rocha Cutiller

Estambul

Después de décadas de guerra encubierta y asesinatos, Israel ha abierto este viernes un nuevo y peligroso capítulo en su conflicto con Irán con su ataque a gran escala contra Teherán y centros nucleares del país persa. Durante la madrugada de este viernes, Israel ha conseguido asesinar al jefe del Estado mayor iraní, Mohammad Baqerí, y a Huseín Salamí, el líder de la Guardia Revolucionaria persa, el cuerpo de élite político-militar de la República Islámica. Este es el conflicto entre Israel e Irán, en cinco claves:

Israel ha bautizado el ataque aéreo de este viernes por la madrugada, realizado con varios cazas, como "Operación León Ascendiente", en referencia, como hace habitualmente con sus aventuras militares, a pasajes de la Biblia, a través de la cual justifica sus actos y guerras, tanto en Gaza y Cisjordania como en el Líbano y, ahora, Irán.

"He aquí el pueblo que como león se levantará, y como león se erguirá. No se echará hasta que devore la presa y beba la sangre de los muertos", reza el verso 23:24 del libro de números de la Biblia. Además de a Baqerí y Salamí, Israel ha asesinado a seis científicos líderes del programa nuclear iraní, y ha atacado —destruido, según Tel Aviv— la planta nuclear de Natanz, la mayor del país persa y donde la República Islámica tiene varias de sus centrifugadoras de enriquecimiento de uranio

El ataque, de una precisión extrema, ha servido a Israel para abrir un nuevo capítulo en sus décadas de guerra encubierta contra Irán. Y, sobre todo, muestra cómo el Estado hebreo es capaz de atacar a las más altas esferas del poder de Teherán sin prácticamente ningún impedimento. Irán ha prometido una respuesta sangrienta. 

Imagen de archivo de máquinas centrifugadoras en la planta de enriquecimiento de uranio de la central de Natanz.

Imagen de archivo de máquinas centrifugadoras en la planta de enriquecimiento de uranio de la central de Natanz. / EFE

Desde la década de los 2000, cuando el antiguo presidente iraní Mahmud Ahmadineyad aceleró el programa nuclear iraní, Israel ha estado esporádicamente realizando ataques y asesinatos selectivos de científicos y militares persas relacionados con el sector de la energía atómica persa. Las autoridades israelíes nunca confirmaron ni desmintieron su autoría. El último y mayor de ellos fue en 2021, cuando el líder del programa nuclear de la República Islámica, Mohsen Fajrizadeh, fue tiroteado en su propio coche a las afueras de Teherán

En 2024, Tel Aviv fue un paso más allá y bombardeó la embajada iraní en Damasco. Eso provocó una pequeña oleada de ataques y respuestas entre ambos países: la primera vez que los dos enemigos acérrimos se atacaban y bombardeaban abierta y directamente. Las respectivas ofensivas, eso sí, fueron siempre realizadas para causar el mayor ruido mediático pero el menor daño posible. Los ataques de este viernes, que Israel asegura que continuarán como mínimo durante dos semanas más, han cruzado esta última línea. 

Irán, en la actualidad, no es un país nuclear pero casi: la República Islámica ha conseguido enriquecer uranio, según ha anunciado ella misma, al 68%, muy cerca ya del 90% necesario para desarrollar la bomba atómica. Los expertos sostienene que ese paso se podría realizar en pocas semanas o meses. 

Teherán, sin embargo, no lo ha hecho, y ha esperado usar su capacidad de tomar esa decisión para llegar a un acuerdo con EEUU y conseguir que se levanten todas o gran parte de las sanciones internacionales que pesan ahora mismo contra la República Islámica. 

Israel, por su parte, es el único país de Oriente Próximo que dispone del arma atómica, aunque no lo haya reconocido públicamente nunca. Las armas nucleares de las que dispone el Estado hebreo fueron supuestamente entregadas por EEUU el siglo pasado.

Con el ataque de Israel de este viernes, así, las negociaciones entre Washington y Teherán quedan suspendidas completamente en el aire. "¡Seguimos comprometidos con una resolución diplomática de la problemática nuclear de Irán!", dijo este viernes por la madrugada, pocas horas antes del ataque israelí, el presidente estadounidense, Donald Trump. El multimillonario, muy probablemente, ya sabía de la inminencia de la acción de su aliado. En una entrevista en FoxNews, Trump ha itido haber tenido conocimiento previo de la operación.

Protestas en Teherán contra los ataques israelíes de la pasada madrugada.

Protestas en Teherán contra los ataques israelíes de la pasada madrugada. / ABEDIN TAHERKENAREH / EFE

"Toda mi istración tiene la orden de negociar con Irán. Podrían ser un gran país, pero antes tienen que abandonar su esperanza de tener el arma nuclear", continuaba el mensaje de Trump. Según fuentes anónimas estadounidenses, las negociaciones de este domingo con Irán en Omán siguen en pie. Teherán, sin embargo, asegura que han sido canceladas.

La República Islámica ha asegurado tras los bombardeos israelís que también considera como responsable a EEUU, y ha lanzado, en primera instancia, una salva de 100 drones kamikaze contra Israel

"Pido [a los ciudadanos de Israel] que sigan las órdenes. Es muy posible que tengáis que estar en espacios protegidos por un periodo de tiempo extendido; mucho más largo de lo que nos hemos acostumbrado hasta ahora. Por favor, asegúrense de proveerse de todo lo necesario", ha dicho este viernes por la mañana el primer ministro israelí, Benyamín Netanyahu, tras abrir otro frente en todas las guerras que Israel lleva a cabo desde el año pasado. Casi todas las capitales de la región, mientras tanto, llaman a la calma y a que se rebajen las tensiones, mientras acusan a Israel de inflamar Oriente Próximo.

"El momento en que llega el ataque claramente indica que el Gobierno de Netanyahu no tiene ninguna intención de resolver ningún asunto a través de la vía diplomática, y que no duda en dinamitar la estabilidad regional y la paz global para servir sus propios intereses. Israel debe inmediatamente parar con sus agresiones", ha dicho este viernes el Ministerio de Exteriores de Turquía en un comunicado.

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