Daimús deja de considerar personas "non gratas" a quienes defiendan la unidad del catalán y el valenciano

El ayuntamiento deroga una moción que fue aprobada por el PP en el año 2004

El Ayuntamiento de Daimúis / S. T. C.

Gandia

Hasta la tarde de este jueves, todas aquellas personas que defendían que el catalán y el valenciano son la misma lengua y lo verbalizaban eran consideradas personas "non gratas" en Daimús. Así lo estipuló una moción aprobada por el pleno del consistorio de esta localidad en el año 2004. La propuesta fue presentada por el actal Gobierno local de Compromís y el PSPV para contrarrestar la que en su día aprobó el Partido Popular, que gobernó la localidad hasta el pasado 2023. En ese momento era alcalde Melchor Mañó, quien ocupó el cargo durante 20 años, de 1991 a 2011.

El contexto era que el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acababa de pactar con el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, reconocer el catalán y el valenciano como la misma lengua. Ese fue el germen de la propuesta que en la comarca de la Safor se debatió no solo en Daimús, sino también en Ròtova, siguiendo una moción en la que se defendía el mismo texto.

"Ha tenido que venir Carod Rovira para imponer que se quite el valenciano", decía en aquella sesión de noviembre del 2004 el entonces alcalde, quien consideraba "chantaje político" por parte del dirigente de ERC, a quien acusaba de "utilizar el valenciano como moneda de cambio". Mañó aseguraba que "defendemos lo nuestro y somos valencinos y se llama valenciano" y "los catalanes que se solucionen sus problemas que nosotros no hemos ido a molestarlos", indicaba. El pleno votaba a favor la propuesta por seis votos a favor y dos en contra, los de lo ediles de Compromís, Jesús Romero y el socialista Seguí Ferrer.

El PP siguió gobernando Daimús hasta 2023, cuando un pacto entre Compromís y el PSPV desalojó a la formación del ejecutivo después de 32 años (8 legislaturas). Durante ese tiempo, el consistorio siguió considerando personas "non gratas" a aquellas que defendieran la unidad de la lengua. Se trata, lógicamente, de un reconocimiento simbólico y sin aplicación práctica.

Abstención del PP

El nuevo ejecutivo de izquierdas ha querido acabar con esa medida a través de una moción presentada por Compromís y el PSPV, que ha sido debatida y aprobada en la sesión que ha tenido lugar este jueves. Ha salido adelante con los votos a favor de estos dos grupos, que suman seis ediles (5 de Compromís y 1 del PSPV) y las abstenciones de los cuatro ediles del PP, quienes señalaron, que estaban a favor de retirar la consideración de persona "non grata" pero que entienden que el valenciano y el catalán no son la misma lengua.

Los dos grupos del Gobierno local de Daimús expresaban en la moción que declarar "non gratas" a personas quienes defienden la unidad de la lengua es "un atentado contra la libertad de expresión". Consideran, además, que en los argumentos para aprobar aquella propuesta "se utilizaron argumentos políticos y no científicos", recordando que "todas las instituciones académicas y lingüísticas de prestigio han reconocido la unidad de la lengua".

Desde Compromís argumentan, además, que "no se puede criminalizar ideas científicas o académcas" y creen que la declaración de una persona como "non grata" supone "un castigo" para "quien mantena posturas legítimas y avlaadas por el consenso científico.

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El mismo año que Daimús, Ròtova aprobó la misma declaración. También gobernaba el PP en la localidad y el alcalde era Toni Garcia. En 2019, poco después de acceder a la alcaldía Jordi Puig, de Compromís, el ayuntamiento retiró ese reconocimiento mediante una moción.

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