Seis obras del plan antirriadas, pendientes tras 20 años en la Vall d'Albaida y la Costera

El Patricova contempla actuaciones necesarias en Quatretonda, Vallada, Llutxent, l'Olleria, Ontinyent y la Font de la Figuera valoradas en casi 5 millones de euros

Zona del río Canyoles entre Montesa y Vallada donde se prevé construr una presa.

Zona del río Canyoles entre Montesa y Vallada donde se prevé construr una presa. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Xàtiva

La fatídica dana del 29 de octubre ha puesto tristemente el foco en la necesidad de redoblar las inversiones en materia de antiinundaciones a lo largo y ancho del territorio ante la proliferación de episodios de lluvias torrenciales vinculados al cambio climático.

En el ámbito geográfico de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida, la última revisión del Plan prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana (Patricova), aprobada en 2015, contemplaba seis actuaciones valoradas en 4,6 millones de euros que ya se incluyeron en la versión inicial del documento, en 2003, y que continúan pendientes de ejecutarse.

Dos de estas obras están señaladas con prioridad alta en la planificación autonómica de la Generalitat. Por un lado, el encauzamiento urbano del barranco de Peña de Bellús a su paso por el núcleo urbano de Vallada hasta su conexión con el río Canyoles se proyectó con el objetivo de evitar que las crecidas de agua producidas por la escorrentía de una importante cuenca situada al sur pudieran afectar a la población, garantizando una mayor absorción en caso de desbordamiento del barranco. El encauzamiento se diseñó con una longitud de 800 metros y una capacidad hidráulica recomendable de 60 m3/s, pero por ahora no ha habido noticias de que la intervención, presupuestada en 900.000 euros y con un tiempo estimado de ejecución de 6 meses, haya dado algún paso más allá de quedar plasmada sobre el papel.

Por otro lado, el Patricova recoge con carácter prioritario el drenaje de dos urbanizaciones densamente pobladas de Ontinyent mediante el acondicionamiento de sendos colectores de 1,5 kilómetros con salida al río Clariano, con la mirada puesta en incrementar la capacidad de desagüe y evitar que se acumule el agua procedente de la escorrentía de las laderas cercanas. Recientemente, la CHJ ha sometido a evaluación ambiental del despliegue de una nueva red de colectores en los municipios de Ontinyent y l’Olleria, aunque con el objetivo de mejorar el saneamiento de las aguas residuales que acaban en el embalse de Bellús procedentes del río Clariano. El organismo de cuenca, además, está destinando 600.000 euros al proyecto de restauración y protección ante inundaciones del Clariano entre el Pont Vell y el Pont Nou de Ontinyent. La actuación, promovida junto al ayuntamiento, persigue mejorar el estado y la capacidad hidráulica del cauce.

El plan antiinundaciones también asigna una prioridad media a la mejora de la embocaduras de los barrancos del Convento y del Fraile en l'Olleria, mediante la construcción de sendos desarenadores en el comienzo de los encauzamientos. La intención de esta medida -presupuestada en 180.000 euros- pasaría por evitar inundaciones en el núcleo urbano de la localidad por taponamientos de las entradas a los encauzamientos que pueden reducir su capacidad de desagüe.

Quatretonda y Llutxent

Con una prioridad baja, el Patricova recoge otras dos medidas en la Vall d'Albaida. Por un lado, la mejora y prolongación del actual encauzamiento del tramo urbano del barranco de la Sierra a su paso por la población de Quatretonda, donde existe una franja de viviendas afectadas por el riesgo de inundación por el cruce del barranco. La intervención, valorada en 300.000 euros, permitiría eliminar un punto crítico del paso de la CV-610.

Por otro lado, se planteó el encauzamiento cubierto del afluente de la Rambla de Pinet para evitar que las crecidas del barranco afecten al núcleo urbano de Llutxent, incrementando la actual capacidad de desagüe. La inversión necesaria se presupuestó en 900.000 euros.

La revisión del programa en 2015 contemplaba igualmente la ejecución de un interceptor en la Font de la Figuera para mejorar el drenaje de las aguas a través del túnel del ferrocarril. La CHJ anunció en 2023 una inversión de 80 millones de euros para construir cuatro balsas con tal de solucionar los problemas de inundaciones en esta zona, a la espera de materializarse.

Entre Montesa y Vallada también está en estudio por parte del Gobierno la futura presa diseñada para evitar inundaciones en la comarca de la Ribera.

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